Cómo nuestro cerebro procesa la atención

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Introducción, cerebro y atención

El problema es que andamos de un lado para otro, con mil cosas que hacer. Todo el día ocupados, y lo más complicado es vivir el presente y mantener la atención en algo. Por eso el auge de la meditación y todas estas disciplinas.

La atención incluye una serie de circuitos y de redes cerebrales y es más de un fenómeno. No es simplemente una respuesta o mecanismo de nuestro cerebro. La atención es la manera en la que nuestro cerebro se encarga de destinar todos nuestros recursos a una cosa concreta, pero depende de qué tipo de atención emplea unos recursos y otros. 

Hoy, te explicamos cómo nuestro cerebro procesa la atención y qué puedes hacer tú para mejorarlo en tu día a día. 

Introducción, cerebro y atención

El problema es que andamos de un lado para otro, con mil cosas que hacer. Todo el día ocupados, y lo más complicado es vivir el presente y mantener la atención en algo. Por eso el auge de la meditación y todas estas disciplinas.

La atención incluye una serie de circuitos y de redes cerebrales y es más de un fenómeno. No es simplemente una respuesta o mecanismo de nuestro cerebro. La atención es la manera en la que nuestro cerebro se encarga de destinar todos nuestros recursos a una cosa concreta, pero depende de qué tipo de atención emplea unos recursos y otros. 

Hoy, te explicamos cómo nuestro cerebro procesa la atención y qué puedes hacer tú para mejorarlo en tu día a día. 

Preguntas y respuestas

¿Por qué es tan difícil poner la mente en blanco o parar tus pensamientos?

El funcionamiento normal de nuestro cerebro es divagar. Hay una red, llamada la red de modo por defecto, que se encarga de esto. Incluye la parte del cíngulo posterior, una parte del lóbulo parietal, que se encarga de las sensaciones e integrar la información, que está justo por encima del área visual. Está colocado allí porque cuando divagamos usamos directamente nuestra memoria, que está ahí al lado.

Estas área, y muchas otras están en constante funcionamiento y solo se interrumpen cuando entra la atención. 

Para la atención, tenemos tres redes: la ventral, la dorsal y una que se llama «de la notoriedad».

Estas 3 redes trabajan de forma conjunta para hacer la llamada a la acción de concentrar todos nuestros recursos cognitivos en algo concreto. Si es una sensación interna entra la red de notoriedad, si es algo que viene de fuera entra la dorsal y si es algo asociativo entre distintos estímulos es la frontal.

3 redes paralelas que intentan sacarnos de nuestro modo por defecto en el que nuestro cerebro está divagando. 

¿Funciona realmente la meditación? ¿Cómo lo hace?

No hay una respuesta para cómo poner el cerebro en blanco. Cuando los meditadores más experimentados lo logran, lo que significa es la armonía en los impulsos eléctricos de diferentes áreas del cerebro. 

Cuando te concentras en la respiración esto va a la red de la notoriedad. Esto nos hace más conscientes de nuestros procesos biológicos internos. Esto lo que hace es focalizar los recursos para que estén allí. Sin embargo, cuando nos desconcentramos y vienen pensamientos, es porque entra de nuevo el modo por defecto. 

Hay diferentes ejercicios que van cambiando el foco de atención para ir compitiendo entre todos contra ese modo por defecto. 

Con la práctica estas son más capaces de hacerlo. 

¿Hay ambientes más propicios o estados para concentrarnos?

Esto corresponde a la parte de la neurociencia afectiva de la atención. 

Aquí volvemos a o que siempre hablamos, estos gángleos de la base del cerebro, tienen dentro el núcleo acumbens, que nos da esa sensacion de bienestar. 

Y en la corteza, la ventromedial, regula nuestro estado emocional. 

A una persona puede ayudarle a concentrarse la música clásica, a otra la lluvia. Esto es porque yo he acostumbrado a mi cerebro a que asigne la sensación de tranquilidad a ese sonido. 

¿Por qué es mejor estar emocionalmente bien? Lo típico de que cuando estás mal, no te puedes concentrar.

Las distintas respuestas emocionales inducen un cambio en la concentración de nuestros neurotransmisores. Es decir, el balance químico de nuestro cerebro se descalabra. 

De hecho, cuando hay sensación de afinidad, se llama que hay química. 

Este desequilibrio en el balance, sostenido en el tiempo, produce cambios en la síntesis de proteínas que forman las conexiones de nuestro cerebro y el predominio de un estado de malestar que hace que la ínsula anterior esté muy activada. Por eso, sentimos esa sensación de falta de aire, dolor abdominal, etc.

Bajo estas circunstancias, nuestra red atencional de la notoriedad está más circunscrita a nuestras emociones y a nuestras sensaciones corporales, por lo que la red atencional dorsal no es tan potente como para poder enfocar nuestros recursos en las tareas en las que usualmente podríamos hacerlo. 

¿Cómo puedo realmente elegir el pensamiento que quiero de entre todos que pasan en mi cabeza?

Es imposible elegir el pensamiento que pasa por nuestra cabeza, lo que si está en nuestro dominio es elegir el pensamiento al que le vas a dedicar tus recursos cognitivos. 

Los pensamientos seguirán estando allí, pero te involucras en el que eliges. Pero cuesta. 

 

Preguntas y respuestas

¿Por qué es tan difícil poner la mente en blanco o parar tus pensamientos?

El funcionamiento normal de nuestro cerebro es divagar. Hay una red, llamada la red de modo por defecto, que se encarga de esto. Incluye la parte del cíngulo posterior, una parte del lóbulo parietal, que se encarga de las sensaciones e integrar la información, que está justo por encima del área visual. Está colocado allí porque cuando divagamos usamos directamente nuestra memoria, que está ahí al lado.

Estas área, y muchas otras están en constante funcionamiento y solo se interrumpen cuando entra la atención. 

Para la atención, tenemos tres redes: la ventral, la dorsal y una que se llama «de la notoriedad».

Estas 3 redes trabajan de forma conjunta para hacer la llamada a la acción de concentrar todos nuestros recursos cognitivos en algo concreto. Si es una sensación interna entra la red de notoriedad, si es algo que viene de fuera entra la dorsal y si es algo asociativo entre distintos estímulos es la frontal.

3 redes paralelas que intentan sacarnos de nuestro modo por defecto en el que nuestro cerebro está divagando. 

¿Funciona realmente la meditación? ¿Cómo lo hace?

No hay una respuesta para cómo poner el cerebro en blanco. Cuando los meditadores más experimentados lo logran, lo que significa es la armonía en los impulsos eléctricos de diferentes áreas del cerebro. 

Cuando te concentras en la respiración esto va a la red de la notoriedad. Esto nos hace más conscientes de nuestros procesos biológicos internos. Esto lo que hace es focalizar los recursos para que estén allí. Sin embargo, cuando nos desconcentramos y vienen pensamientos, es porque entra de nuevo el modo por defecto. 

Hay diferentes ejercicios que van cambiando el foco de atención para ir compitiendo entre todos contra ese modo por defecto. 

Con la práctica estas son más capaces de hacerlo. 

¿Hay ambientes más propicios o estados para concentrarnos?

Esto corresponde a la parte de la neurociencia afectiva de la atención. 

Aquí volvemos a o que siempre hablamos, estos gángleos de la base del cerebro, tienen dentro el núcleo acumbens, que nos da esa sensacion de bienestar. 

Y en la corteza, la ventromedial, regula nuestro estado emocional. 

A una persona puede ayudarle a concentrarse la música clásica, a otra la lluvia. Esto es porque yo he acostumbrado a mi cerebro a que asigne la sensación de tranquilidad a ese sonido. 

¿Por qué es mejor estar emocionalmente bien? Lo típico de que cuando estás mal, no te puedes concentrar.

Las distintas respuestas emocionales inducen un cambio en la concentración de nuestros neurotransmisores. Es decir, el balance químico de nuestro cerebro se descalabra. 

De hecho, cuando hay sensación de afinidad, se llama que hay química. 

Este desequilibrio en el balance, sostenido en el tiempo, produce cambios en la síntesis de proteínas que forman las conexiones de nuestro cerebro y el predominio de un estado de malestar que hace que la ínsula anterior esté muy activada. Por eso, sentimos esa sensación de falta de aire, dolor abdominal, etc.

Bajo estas circunstancias, nuestra red atencional de la notoriedad está más circunscrita a nuestras emociones y a nuestras sensaciones corporales, por lo que la red atencional dorsal no es tan potente como para poder enfocar nuestros recursos en las tareas en las que usualmente podríamos hacerlo. 

¿Cómo puedo realmente elegir el pensamiento que quiero de entre todos que pasan en mi cabeza?

Es imposible elegir el pensamiento que pasa por nuestra cabeza, lo que si está en nuestro dominio es elegir el pensamiento al que le vas a dedicar tus recursos cognitivos. 

Los pensamientos seguirán estando allí, pero te involucras en el que eliges. Pero cuesta. 

Conclusión

Lo primero es que la atención no es un mecanismo, es un sistema de distintas redes cerebrales asociadas a enfocar nuestros recursos en el tiempo y el espacio. 

Conclusión

Lo primero es que la atención no es un mecanismo, es un sistema de distintas redes cerebrales asociadas a enfocar nuestros recursos en el tiempo y el espacio. 

Puesta en práctica

Lo primero es quitar el mito de que la atención es cosa de 5 minutos. Se trabaja como cualquier habilidad y esto se aprende. Es un hábito y necesitamos practicarlo. 
 
La práctica es: 
  1. Elegir una actividad o acción concreta a la que queramos dedicarle la atención y tratar de enfocarnos y aguantar la necesidad de distraernos. 
  2. Elige algo que te guste y motive de por si. 
  3. Que independientemente del resultado nos haga sentir bien. 
  4. Que esté alineado con nuestros objetivos y expectativas. 

A medida que practiquemos más nuestro cerebro irá aprendiendo a enfocar la atención. 

 

Puesta en práctica

Lo primero es quitar el mito de que la atención es cosa de 5 minutos. Se trabaja como cualquier habilidad y esto se aprende. Es un hábito y necesitamos practicarlo. 
 
La práctica es: 
  1. Elegir una actividad o acción concreta a la que queramos dedicarle la atención y tratar de enfocarnos y aguantar la necesidad de distraernos. 
  2. Elige algo que te guste y motive de por si. 
  3. Que independientemente del resultado nos haga sentir bien. 
  4. Que esté alineado con nuestros objetivos y expectativas. 

A medida que practiquemos más nuestro cerebro irá aprendiendo a enfocar la atención. 

Tu viaje hacia el control de tu cerebro podría empezar aquí

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